Tal y cómo recoge el eldiario.es, según el grupo podológico y biomecánico Podoactiva, es más sano caminar descalzo porque:
En caso de que optes por llevar zapatillas en casa, es importante escoger aquella que mejor respete a nuestro pie y la musculatura de nuestro cuerpo y nuestra columna.
Debe tener una buena suela de amortiguación, si tenemos problemas de espalda será mejor que tenga puente y no sea plana del todo y además debe abarcar toda la superficie del pie para no generar inestabilidad.
Además los expertos recomiendan que la zapatilla sea completamente cerrada para evitar arrastrarla, algo que puede hacer que nos duela la espalda o que tengamos mala pisada.
Respecto al tejido, debe ser firme para fijar el pie y evitar que este tome malas posturas, pero a la vez debe ser lo suficientemente ancho de empeine para no comprimirlo, si no nuestra pisada será inestable y nos dolerá la espalda. El relleno debe ser aislante y confortable, para que la musculatura del pie pueda relajarse convenientemente.
Aunque debes tener en cuenta que en el caso de los niños, si les dejas caminar descalzos, conseguirás que se desarrolle mejor su pie al adoptar muchas posturas diferentes. Andar descalzo le permitirá hacer gestos que con zapatos difícilmente hará, además fortalecerá sus pies y tobillos y estará mejor preparado para caminar, correr y saltar.