La desinformación -los conocidos bulos y fake news- y la información errónea que se propagan en Internet provoca que casi la mitad (46%) de las niñas y adolescentes de todo el mundo sientan depresión, tristeza, estrés, preocupación o ansiedad, según The Truth Gap / (Des)informadas online, el nuevo informe global de Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas.
The Truth Gap / (Des)informadas online es el nuevo informe de la serie El Estado Mundial de las Niñas, que la organización publica anualmente con motivo del Día Internacional de la Niña, que se conmemora el 11 de octubre. Este año, el estudio recoge datos de 33 países, combinando metodología cuantitativa y cualitativa. Por un lado, se ha llevado a cabo una encuesta online a más de 26.000 niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en 26 países, incluido España. Por otro lado, se han realizado entrevistas en profundidad a niñas, adolescentes y mujeres jóvenes de 18 países, siete de los cuales no se habían incluido en la encuesta.
“La pandemia no solo ha dejado al descubierto las brechas digitales de conectividad o de uso, también ha hecho evidentes los riesgos a los que se exponen las niñas y adolescentes sin competencias digitales. La alfabetización digital es fundamental para participar de manera crítica y segura en los espacios online. Las niñas y adolescentes piden herramientas para construir su futuro sobre certezas y no sobre bulos, y para ello es necesario que la educación garantice de forma urgente la alfabetización digital de todas las niñas, adolescentes y jóvenes”, señala Concha López, directora general de Plan International.
¿Sabías que…
La OMS define a la adolescencia como el período de crecimiento que se produce tras la niñez e inmediatamente antes de la edad adulta y que se comprende en el intervalo de entre los 10 y 19 años.
A través de las encuestas realizadas en España, el informe demuestra que lo que ocurre en Internet no solo se queda en el entorno online: la desinformación y la información errónea tienen un impacto real en la vida cotidiana de las niñas y adolescentes. Desde las relaciones familiares hasta la salud, el aprendizaje y la confianza en sí mismas y en su capacidad de liderazgo, niñas y adolescentes se ven afectadas negativamente por la información falsa en Internet. En esta línea, una de cada tres (33%) participantes en el estudio en España ha discutido con amistades o miembros de su familia como consecuencia de la información errónea y la desinformación online.
El bombardeo constante de desinformación e información errónea lleva a niñas, adolescentes y mujeres jóvenes a cuestionarse los conocimientos aprendidos en la escuela: una de cada cuatro (25%) ha puesto en duda lo aprendido en clase, con los riesgos que esto supone para su educación. Esto se debe, en gran medida, a que más de la mitad de las niñas y adolescentes encuestadas (55%) asegura no saber identificar contenido falso en Internet y solo el 30% ha recibido formación en el ámbito educativo para saber identificar la desinformación y la información errónea.
Niñas y adolescentes se enfrentan solas y de forma autodidacta a estas informaciones falsas y erróneas, y algunas reconocen aplicar sus métodos de verificación: “Miro en diferentes sitios, ya sea en otras cuentas de diferentes activistas, en Google… Busco por todos lados y me informo en varios sitios diferentes para darlo lo más claro posible”, explica una chica española de 17 años entrevistada para el estudio.
La participación de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en la vida política también se ve influenciada por este fenómeno. El 15% de las encuestadas en España ha dejado de participar en asuntos políticos o de actualidad como consecuencia de la información falsa y la desinformación online y el 14% reconoce que estas informaciones han afectado a su confianza en los resultados electorales.
“No me involucro mucho en política porque es un asunto más crudo… En Instagram, evito los asuntos políticos, aunque el feminismo marca una tendencia clara. Sin embargo, intento no hacer publicaciones”, reconoce la joven española.
El informe The Truth Gap / (Des)informadas online subraya que la información falsa en Internet es un problema a nivel global. De hecho, como resultado de enfrentarse a este fenómeno, una de cada cinco (20%) niñas y jóvenes encuestadas se siente físicamente insegura al navegar por Internet.
Charlotte, una joven de 23 años de Gales que ha participado en el estudio, señala que la abundancia de desinformación e información errónea en Internet puede dejar a las personas en una situación “muy, muy vulnerable (…) Creo que a veces existe una falta de responsabilidad en el mundo online donde la gente puede hacer cosas sin tener repercusiones», explica.
Muchos de estos bulos e informaciones erróneas han llevado a un 28% de las encuestadas a creer un mito o falsedad sobre la COVID-19 y una de cada cuatro se ha cuestionado si debe vacunarse contra el virus. Este problema se ve agravado en países con rentas bajas o medias, donde las niñas y las jóvenes tienen el doble de probabilidades de haber cuestionado la conveniencia de vacunarse (31%) que las de los países de ingresos altos (16%). Estos datos son especialmente significativos si tenemos en cuenta que los países con rentas más bajas no alcanzan apenas el 2% de la población vacunada, con los riesgos para la salud de niñas y mujeres que esto supone.
Mia, una joven de 20 años de Kenia, señala que: «Estamos en un mundo en el que todo se hace por Internet. Así que creo que [la alfabetización digital] debería enseñarse en las escuelas, desde primaria hasta secundaria y la universidad. Para que cuando crezcamos tengamos una mejor visión de cómo utilizar nuestras plataformas digitales».
Ante los resultados del informe, Plan International y un grupo de niñas y adolescentes han lanzado una petición global, a través de una carta abierta disponible en la web de la organización, para exigir a los gobiernos que tomen medidas urgentes para garantizar la alfabetización digital de todos los niños, niñas y jóvenes, con una perspectiva amplia que incluya el pensamiento crítico y la alfabetización mediática y les dote de las competencias necesarias para identificar la desinformación y la información errónea en Internet y poder participar con confianza y seguridad en los espacios online.
Tal y como recoge el informe The Truth Gap / (Des)informadas online, son las propias jóvenes quienes señalan que todas las personas son responsables de combatir la desinformación y la información errónea que se propaga en Internet. En este sentido, es esencial que siempre se compruebe la veracidad de la información online antes de compartirla, denunciar los contenidos sospechosos de incluir información errónea y desinformación y sensibilizar sobre la materia.
Además, Plan International apuesta por incluir la alfabetización digital como parte del currículo desde primaria, dentro de un sistema educativo más amplio basado en la promoción de la igualdad de género. Del mismo modo, apuesta por financiar y desarrollar iniciativas y campañas de alfabetización digital para que las niñas, niños y sus familias comprendan la importancia crítica de la inclusión digital, la conectividad y las oportunidades y riesgos que conlleva estar en Internet; y garantizar que los derechos de la infancia en el entorno digital se reflejen en los marcos políticos, normativos y legislativos pertinentes, con la participación de las propias niñas y en base a sus experiencias.
Plan International señala que es necesario investigar y abordar los obstáculos que impiden el liderazgo de las niñas, comprender el impacto de la desinformación y sus vínculos con la violencia de género, el abuso y el acoso online.
Por último, la organización solicita que las empresas de redes sociales y otras plataformas digitales rindan cuentas de sus funciones y responsabilidades en la lucha contra los contenidos perjudiciales y nocivos.
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