Los datos son contundentes: las personas que no hacen actividad física suficiente tienen entre un 20% y un 30% más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que si practican deporte. No moverte, la inactividad física se convierte en un factor de riesgo muy importante para la aparición de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
El ejercicio debe ser un hábito para cualquiera de nosotros. Y caminar es un buen ejercicio, sobre todo para aquellas personas que por edad no pueden ya correr o realizar otras actividades. Caminar es un ejercicio fácil, gratuito y disfrutable.
Mientras caminamos a un buen ritmo nuestro corazón se mueve, lo hacen también nuestros músculos y articulaciones. Por ejemplo, caminar a un paso moderado (5 kilómetros por hora) puede servir para obtener estos beneficios.
Todos los expertos coinciden en que hacer ejercicio nos permite gozar de un mejor estado de salud y nuestra esperanza de vida está condicionada a ella. Por eso, debemos practicarlo. Y caminar es una buena alternativa quizá la mejor para los que empiezan.
¿Quieres conocer la cantidad del ejercicio que tienes que hacer para ver cómo tus nietos se echan novia?
¡Te lo contamos!
Lo ideal es combinar cada día un par de actividades físicas -correr y pesas-. Pero si optas por caminar puedes alternar distintas intensidades si usas bastones, por ejemplo, para la caminata. Entonces, estarás moviendo también las extremidades superiores. Y si caminas en inclinaciones y superficies diferentes o llevas peso en tus tobillos o muñecas incrementas la dificultad de tu ejercicio.
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Si, por supuesto, que una tarde de lluvia no te impida salir a dar tu paseo. La cinta del gimnasio te está esperando. También la elíptica y los steps ¡y por qué no, la bicicleta estática! Para que subas el Tourmalet
Y para acabar, unas cuantas pesas para trabajar el músculo y ¡a casa con los deberes hechos!
Media hora, solo media hora al día. Y además no tienes que quedar con nadie ni depender de horarios ajenos. Caminar, por tu cuenta, y mantener una velocidad de entre cuatro y seis kilómetros por hora en 30 minutos, todos los días -de lunes a viernes- sin excusa, es suficiente para mantener tu organismo bien engrasado.
Si además, aprovechas para subir por las escaleras cuando llegas a casa o al trabajo y no coges el coche para acercarte al supermercado añades puntos extra a tu actividad física diaria.
Comenzar es algo tan sencillo como tú te propongas, así que deja de pensártelo y planifica tu semana para que puedas llegar a todo. Tu cuerpo, tu mente y tu corazón te lo agradecerán.
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