Ante la cepa británica mucho más contagiosa y de rápida propagación que la convencional, los expertos recomiendan el uso de las mascarillas FFP2 para protegernos, desterrando las quirúrgicas o las de tela con filtro. El Gobierno español aún no ha tomado la decisión de imponerlas como obligatorias a pesar de que presidentes de diferentes autonomías –Galicia , entre ellas- y virólogos las aconsejan.
Pero… ¿cómo distinguir una mascarilla FFP2 homologada de una falsa? Es muy sencillo: deben llevar impresa una leyenda con el nombre del fabricante, las normas europeas que cumplen y el organismo que las ha certificado.
Y es que a pesar de que jugamos con algo tan importante como la salud, ha surgido un mercado de mascarillas falsas que llegan al inocente ciudadano de una forma más económica o a través de establecimientos no indicados para la venta de este tipo de producto.
Para evitar comprar una mascarilla falsa tienes que fijarte bien en su embalaje y en la propia mascarilla: en ambos debe aparecer una leyenda que certifique su homologación ministerial para su consumo.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo obliga a las FPP2 a cumplir con el Reglamento (UE) 2016/425, que es el que regula los productos diseñados y fabricados para ser llevados puestos o ser sostenidos por una persona para protegerse contra uno o varios riesgos para su salud o seguridad.