Está demostrado científicamente que mejora la producción de encefalinas cerebrales que son las responsables de mejorar los síntomas del estrés. Por eso proporciona un bienestar parecido al que conseguimos haciendo deporte.
Y es que expertos de la Universidad de Jaén y del País Vasco, en colaboración con el Instituto de Endocrinología Experimental de la Academia de Ciencias de Eslovaquia, han concluido en una investigación que «el consumo de aceite de oliva podría estar relacionado con la producción de sustancias neuronales que reducen el dolor denominadas encefalinas.»
Cuando hace frio es posible que los labios se nos sequen y agrieten. El aceite de oliva puede ayudarte a prevenir e incluso curar esa sequedad, bastará con aplicar unas gotas de aceite cómo si fuera cacao, lo notarás.
Pero además el aceite tiene otros muchos usos en cosmética, por ejemplo puede sustituir al suavizante de pelo, desenreda, hidrata y deja el pelo brillante. Pon un poco en las palmas de tus manos y aplícalo desde la mitad del pelo hacia las puntas. Deja que actúe diez minutos y aclara.
En el caso de las uñas bastará con aplicar unas gotas todos los días para hidratarlas en profundidad. Si las tienes muy débiles y dañadas, introdúcelas en un bol y déjalas un ratito sumergidas. Mejorará el aspecto de las cutículas si coges la rutina de masajearlas con aceite.
Si eres estreñida el aceite de oliva también puede hacer mucho por ti, toma dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en ayunas y tu cuerpo te lo agradecerá, también puedes mezclarlo con espinacas crudas.
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