Hacemos un repaso por algunos de ellos.
Debemos cambiar los estropajos frecuentemente, si no lo único que haremos es repartir la suciedad por todo el fregadero.
En cuanto a las bayetas hemos de tener cuidado de utilizar una para cada cosa, necesitaremos una bayeta para el lavabo, una para la ducha o bañera y otra para el WC. Si utilizas la misma bayeta para todo, solamente estarás moviendo las bacterias de un lado a otro.
Es importante leer las instrucciones de los productos, a veces los aplicamos sobre cualquier superficie sin pararnos a pensar si son delicadas o no y es fácil que así la dañemos con los químicos.
Otro error frecuente es no dejar actuar los productos el tiempo suficiente.
Lo aplicamos e inmediatamente pasamos el paño sin reparar en que necesitan al menos treinta segundos para empezar a actuar.
Tampoco debes aplicar el producto directamente sobre la superficie, así saturaremos la superficie y será más complicado quitarlo. Lo correcto es aplicarlo sobre el trapo.
Son los grandes olvidados, los dejamos meses sin limpiar y no debemos hacerlo.
En el caso del microondas además de limpiar la tapa y el plato hemos de limpiar el horno por dentro para eliminar la suciedad más incrustada. Puedes usar una mezcla de bicarbonato, limón y vinagre.
Tampoco solemos acordarnos de los zócalos, ya que pasan un poco desapercibidos al estar en la parte baja. Dales un repaso de vez en cuando con una aspiradora de mano y quedarán estupendos.
En cuanto a los interruptores, acumulan muchos gérmenes por las veces que los tocamos a diario. Límpialos una vez a la semana con un paño o toallita.
A veces nos olvidamos de cosas muy sencillas pero muy importantes para mantener tu casa limpia y en orden.
No te olvides de bajar la basura, de hacer la cama, de cuidar tus plantas, de mantener en orden la nevera, además de descongelar el congelador de vez en cuando, organizar los cajones y limpiar las alfombras.
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