Cada semana estará disponible un nuevo capítulo, continuando cronológicamente la historia que se comenzó a contar en la primera entrega. En esta pudimos ver los inicios del artista siendo solo un niño y el desarrollo hasta su mayoría de edad.
Diego Boneta se encarga de dar vida al Luis Miguel adulto y, entrados los años 90, se enfrenta a la tarea no solo de interpretar a un artista mucho más maduro, sino también con un aspecto más mayor.
Para ello se ha llevado a cabo un proceso de caracterización que pasa por envejecer al actor y que en las primeras pruebas llevó unas 6 horas. «Conforme fueron pasando las pruebas fuimos afilando todo y lo bajamos alrededor de 2 horas y media«, expresaba el protagonista en un vídeo que compartía Forucinema en el que este aparecía sometiéndose a la caracterización para parecerse a Luis Miguel.
Uno de los profesionales que está detrás de este trabajo artístico confesaba también que se trataba de un proceso «muy delicado«, ya que los prostéticos (las prótesis utilizadas en la caracterización) son «muy finos y muy delgados» con la intención de que el cambio no se vea caricaturesco, sino que de la impresión de que realmente el personaje ha envejecido.
La nueva temporada se adentra en los años 90 y la primera década del nuevo siglo, con un Luis Miguel que cumple la treintena en uno de sus momentos más ambiciosos a nivel profesional.
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