Si estás harta de «luchar» con tus niños para que coman fruta y verdura, una buena opción puede ser dársela camuflada en batidos y smoothies. Aunque lo ideal es que aprendan a disfrutar de la verdura al natural, los batidos pueden ser una buena opción cuando les cuesta comerla. Suelen ser dulces y cremosos, y en la mayoría la verdura ni se nota. Son ideales para desayuno o cómo tentempié o merienda e incluso podemos servirlos en un bol con cereales, frutos secos y fruta fresca.
Puedes incluirlo incluso en la dieta de los bebés, siempre y cuando el bebé ya haya probado los ingredientes que vayamos a usar.
En general para hacer un buen batido debemos usar,
Para que queden frescos, podemos usar verdura o fruta congelada o bien añadir un par trozos de hielo. La fruta la podemos ir congelando a lo largo de año cuando está en temporada y para hacerlos más saciantes podemos añadir frutos secos, semillas, copos de avena o bien usar yogur como base.
Otra opción que hará las delicias de los más pequeños es el batido de fresas y coliflor, conseguirás que tus niños tomen coliflor sin darse cuenta, para el que necesitarás batir todos estos ingredientes, el resultado será un batido de un precioso color rosa y un delicioso sabor y no tardarás más de diez minutos en prepararlo.
Una tercera opción es el batido de remolacha y frambuesas. Un batido muy cremoso, con un sabor muy suave, fácil de hacer y rico en vitaminas como ácido fólico, vitamina C y minerales como manganeso y hierro.
Lo único que debes tener en cuenta es que hay que cocinar la remolacha antes de utilizarla en la receta. Puedes cocerla, hacerla al vapor o al horno, cómo prefieras. Y si tienes prisa puedes usar remolacha ya cocida que puedes encontrar en la frutería. Además necesitas,