El Feng Shui es una filosofía china milenaria que trata de buscar el equilibrio entre el hogar y el espacio natural y de hecho significa viento y agua y potencia la distribución de la energía positiva por todas las estancias. Conseguir un hogar con armonía es fácil siguiendo determinadas normas y consejos. Consigue el equilibrio en tu hogar con estos consejos de Feng Shui
En lo que se refiere a decoración, esta filosofía, trata de distribuir la energía positiva o Chi por todas las habitaciones con una distribución y orientación de los espacios concreta, consiguiendo así armonía y bienestar en casa. Se trata de encontrar el equilibrio entre la madera, el fuego, la tierra, el agua y el metal. Cada uno de estos elementos tiene un significado y en función de lo que desees puedes añadir uno u otro elemento.
Por ejemplo si deseas conseguir estabilidad y sabiduría debes introducir el elemento agua, una pequeña fuente o un jarrón con agua bastará. El metal te servirá para conseguir claridad y precisión y puedes incorporarlo con una estatua de metal, mientras que el fuego propicia la motivación y acaba con las energías negativas, puedes introducirlo con velas. Por último puedes introducir el elemento tierra con objetos de barro cocido o arcilla y la madera con muebles.
El Feng Shui cree que el Chi, la energía, entra por la puerta principal del hogar y desde allí se distribuye hacia el resto de estancias. De ahí la importancia del recibidor, que debe estar ordenado y despejado además de ser luminoso y cálido. Dejar los zapatos en la entrada simboliza que no se entra en casa con problemas.
Debemos eliminar toda clase de obstáculos que impidan que la energía entre en toda la casa, en cuanto a los muebles se deben evitar las líneas rectas y ángulos ya que según esta disciplina, emiten energía negativa.
Los elementos principales de cada habitación deben cuidarse (la cama en el dormitorio y la mesa en el despacho por ejemplo), deben estar alejados de la entrada y sobre un buen respaldo cómo una pared, nunca ventanas.
Los espejos también favorecen la circulación de energías, no deben ponerse en la cocina, enfrente de la puerta de entrada a la casa ni enfrente de la cama.
Otro punto importante es la iluminación ya que afecta sobre nuestra salud y puede favorecer un estado anímico u otro. La clave está en respetar las fuentes de luz natural. Por ello, las ventanas nunca deben bloquearse con muebles. En cuanto a la iluminación artificial debe adaptarse a cada estancia: los tonos fríos se deben colocar en zonas de trabajo o activación y los tonos cálidos en zonas de relajación.
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