Si cambias algunas cosas a la hora de maquillarte conseguirás parecer más joven y tendrás un aspecto estupendo.
Una buena hidratación es importante para cualquier piel joven o madura. El maquillaje unifica la piel pero es imprescindible llevarla bien hidratada si queremos que quede perfecto.
Cuando elijas un maquillaje intenta bajar un poco el tono, un color más oscuro que tu color de piel sólo te sumará años. Es preferible escoger uno de nuestro color de piel e incluso un poco más claro, añadirá luminosidad a tu rostro y lo rejuvenecerá.
Apuesta además por productos que hidraten, traten y aporten color e intenta evitar bases de maquillaje demasiado cubrientes, taparán todos los defectos de la piel si, pero también le darán un aspecto apagado, la resecan y se acumulan en los pliegues de las arrugas con lo cual sólo las resaltarán.
Es mejor escoger una base fluida ligera que se funda con tu piel.
Si no lo usas bien puedes crear el efecto contrario y que las ojeras e imperfecciones queden más marcadas.
Un truco es mezclar el corrector con el contorno de ojos, simplemente añade una gota de contorno en el corrector. Así conseguirás además de disimular imperfecciones y ojeras, hidratarlas y dar así luz a la zona.
Con la edad es complicado mantener el maquillaje que llevábamos con veinte años, el párpado está más caído y seguramente han aparecido algunas arruguitas en el contorno del ojo.
Por eso hemos de tener cuidado al elegir los cosméticos para esa zona, si tenemos muchas arrugas un eyeliner líquido sólo las potenciará y marcará más.
Es mejor utilizar uno más mate y no estirar el ojo hacia los lados cuando lo apliquemos. Para no sumar años debes aplicarlo desde atrás hacia el lagrimal.
Con la edad los labios pueden volverse asimétricos, para equilibrar su forma puedes utilizar un lápiz de labios de tu tono, eso si en una fórmula fácil de aplicar, que se deslice bien.
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