El vientre hinchado y los gases suponen una de las mayores molestias para algunas mujeres. Y es que provoca tantas molestias y dolores que puede llegar a afectar a la calidad de vida.
Las intolerancias alimentarias, la falta de sueño o comer a deshora o muy rápido, pueden ser posibles causas, además de las digestiones lentas que pueden provocar la fermentación de algunos alimentos y producir gases.
Los masajes de vientre pueden hacer que tu cuerpo se sienta más ligero y tu tripa más plana.
La doctora Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) y directora de las clínicas Vega en declaraciones a la revista Hola explica cómo realizar el masaje “Se inicia en el abdomen inferior derecho, se hace el masaje alrededor del ombligo hacia el lado izquierdo, acabándolo en el abdomen inferior izquierdo. Las manipulaciones se realizarán siempre de derecha a izquierda”.
Puedes terminar con reflexología podal, con suaves presiones en los puntos que afectan directamente al sistema digestivo.
Aunque hay especialistas que pueden realizárnoslo, lo normal es practicarlo de manera autónoma. Es muy recomendable si tenemos problemas de estreñimiento, digestión y gases.
La sensación de alivio y mejora se produce de forma inmediata y se prolonga en los días sucesivos.
Para ser totalmente eficaz el masaje tiene que ir acompañado de dieta. Para desayunar compota de manzana y té verde. A media mañana puedes tomar una pera y una infusión de jengibre con limón.
A medio día puedes tomar una crema de verduras y una pieza de pescado al vapor, para terminar con una infusión.
La merienda serán unos frutos secos y una infusión y de cena puré de calabaza, puerro y manzana y compota de manzana e infusión.
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.