Este verano has conocido al amor de tu vida… la historia de amor jamás contada vivida en primera persona… de aquí a la eternidad, o ¿no? Han pasado ya 15 días y no te llama. ¿Se habrá complicado su regreso a la rutina? ¿Le habrá pasado algo? ¿Dijiste cualquier cosa que pudiera haberle molestado?
No te comas la cabeza. No era el amor de tu vida, ni esperes con desesperación una llamada: te está haciendo ghosting o lo que es lo mismo: te está evitando, no quiere volver a saber nada de ti. Sí, se ha esfumado ¡PARA SIEMPRE!
El ghosting suele convertirse en TT tras las vacaciones de verano. El término viene del inglés – ghost- fantasma, y hace referencia a aquellas personas que al inicio de una relación con otra, de repente, un día desaparecen como un fantasma. Así, sin más, cuando todo parecía marchar sobre ruedas.
Podemos coincidir en que los amores de verano tienen elementos en común, se suelen vivir con más intensidad, son más esporádicos y son relaciones más a corto plazo (a veces), ahora bien, ¿por qué motivo estamos más receptivos a vivir este tipo de experiencias en esta estación del año?
Según apunta María Mavji, sexóloga y directora de operaciones en TherapyChat, plataforma líder en psicología online, “existen varios factores que entran en juego. Por lo general, solemos estar más relajados, lo que puede llevar a volvernos más hedonistas en la búsqueda de pareja, estando más predispuestos a dejarnos llevar. También entra en juego la autoestima y el hecho de que las altas temperaturas puedan afectar a nuestras emociones con la producción de oxitocina, endorfinas y serotonina, hormonas que suponen un papel importante a la hora de aumentar nuestro deseo sexual»
En el otro lado de la moneda está el fin de ese amor de verano, que en muchas ocasiones se queda en eso, en una historia estival. Los amores de verano suelen darse en escenarios radicalmente diferentes a la vida cotidiana, por lo que es muy fácil que los elementos que se han creado en ese escenario no encajen en la vuelta a la rutina y de ahí que se decida terminar esa relación antes de que siga evolucionando.
Y es aquí donde puede entrar en juego el ya famoso término ghosting, un concepto que venimos usando recientemente para definir el fin de una relación sentimental de forma unilateral, sin dar ningún tipo de explicación a la otra persona. Se trata de una forma brusca y poco funcional de poner punto y final a una relación, que cada vez es más frecuente.
“Finalizar las relaciones haciendo ghosting es un gran indicador de la falta de responsabilidad afectiva de la persona, y desafortunadamente esto es algo que vemos cada día más. Entendemos la responsabilidad afectiva como el simple hecho de tener en cuenta que todo acto tiene sus consecuencias”, apunta María Mavji; además, continúa la sexóloga, “el daño psicológico que puede causar a la otra persona es algo serio; cualquier tipo de rechazo activa en nosotros circuitos del dolor y hay que saber cómo gestionar la situación y la ruptura para cerrar de manera saludable este tipo de relaciones”.
Para lidiar con ello debemos de tener en cuenta 2 aspectos fundamentales:
TherapyChat destaca 6 consejos a tener en cuenta para superar esta situación:
“Aunque el concepto de amor de verano puede ser sinónimo de pasajero, la realidad es que la intensidad con la que lo vivimos nos marca y probablemente nos acordemos de ellos para toda la vida. Quedarse con lo bueno de cada situación es lo mejor que podemos hacer para superar el final de este tipo de experiencias”, explica María Mavji.
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.