No hay mayor placer que oler unas sábanas limpias o una toalla recién lavada, ¿verdad? Pero sin embargo muchas veces al sacar la ropa del armario nos encontramos con que la ropa huele a humedad o a cerrado.
Hay quien utiliza agua y limón, quién echa mano de aceites esenciales como aceite de lavanda, también sirven el suavizante y bicarbonato, las flores naturales…. y, por supuesto, los ambientadores artificiales.
Nosotros te damos algunas pautas para conseguir que tu ropa huela mejor que bien.
Es importante que la lavadora esté limpia, limpia el filtro, las gomas de la puerta y el cajetín. Después haz un lavado largo y a máxima temperatura añadiendo tres cuartos de litro de vinagre blanco en el compartimento del jabón.
No laves con demasiado detergente o suavizante, si no se elimina bien puede ocasionar malos olores.
No dejes ropa húmeda en el cesto de la ropa sucia, lava inmediatamente la ropa de deporte y las toallas después de usarlas o déjalas secar antes de echarlas al cesto.
No dejes la ropa dentro de la lavadora mucho tiempo, tiende en cuanto termine la lavadora.
Revisa bien la ropa antes de guardarla y comprueba que no esté húmeda, bastará una sola prenda húmeda para contaminar el resto de ropa. Mira bien gomas, cuellos, puños y dobladillos, suelen acumular humedad.
No guardes ropa sucia en el armario, es mejor que la dejes ventilando fuera del armario, que por cierto también debes ventilar igual que las habitaciones.
Asegúrate de tener tu armario bien limpio, ya que esto puede ser otra fuente de mal olor.
Puedes limpiarlo con zumo de limón o vinagre de manzana diluidos en agua, después ventila y deja secar. Si detectas humedad puedes poner unos granos de café en bolsitas, bicarbonato o arroz que neutralizarán el olor a humedad.
Conseguirás un agradable olor colgando en perchas o colocando en los cajones saquitos de olor, hay multitud de opciones y también puedes utilizar papeles perfumados.
Si eres mañoso puedes hacerlos tú mismo utilizando la planta aromática que prefieras y metiéndola en saquitos de tela de algodón o lino, una media muy tupida puede servirte también. Si además quieres que absorban un poco la humedad añade un poco de sal gorda y un par de cucharadas de bicarbonato.
Otra opción es colocar jabones en los cajones, es mejor no colocarlos sobre la ropa directamente, puedes ponerlos en un saquito de tela y si los rayas olerán todavía mejor.
También puedes impregnar algodoncitos desmaquillantes con tu colonia o perfume y ponerlos dentro del armario, mejor dentro de un recipiente agujereado, si no pueden mancharte la ropa.
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