Te contamos cómo hacer que tu bronceado dure un poquito más. Seguro que te ha costado un montón conseguir ese tono doradito que tanto favorece y que normalmente desaparece a la semana de volver al trabajo.
Pero todavía no está todo perdido, hay algunas cosas que podemos hacer para alargar un poquito más ese bonito tono bronceado.
Lo primero e imprescindible es poner a punto tu piel, que seguro que después de todo el verano, llega a septiembre deshidratada y apagada e incluso con arrugas y manchas. Por eso debemos eliminar esa capa de células muertas que envejecen, e hidratar con más intensidad la piel.
Para ello haremos una exfoliación exhaustiva que hará que nuestra piel luzca un tono más uniforme, una exfoliación suave, una vez por semana, mejora la apariencia de la piel bronceada y evita que se acumulen restos de células y cosméticos en los poros.
Helena Rodero junto a Naturadika en declaraciones a ABC, exponen algunos consejos para que tu moreno dure más.
Lo primero es hacernos con una buena loción aftersun, aunque no debemos usarla en lugar de nuestra hidratante, el aftersun suele ser rico en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que mantendrán tu piel sin rojeces, radiante y sin arrugas y manchas a largo plazo.
Tal cómo explica Helena Rodero «Son productos específicos que tratan de reparar el efecto negativo que haya tenido el sol en tu piel. Llevan sustancias regenerantes, calmantes y refrescantes. Suelen ser lociones para que el producto se aplique con facilidad y algunos incluso llevan activos potenciadores del bronceado. Si lo aplicas con la piel justo después de haber retirado el exceso de humedad de la ducha, el efecto será incluso más potente».
Otra clave está en la alimentación, la zanahoria y la calabaza prolongan el bronceado y potencian el colorcito dorado de la piel gracias a su contenido en betacaroteno, que además es antioxidante. lo mismo que los alimentos de color verde oscuro cómo espinacas, acelgas y brócoli.
Además el Omega 3 que contienen los pescados azules, los frutos secos y la chia, es otro gran aliado del bronceado.
Debemos tener cuidado con la temperatura de la ducha, ya que el agua muy caliente sólo nos ocasionará sequedad, irritación y descamación provocando que el moreno desaparezca más rápido. Sin embargo el agua templada preservará el bronceado un poco más.
Y cuando ya se haya ido tu bronceado por completo puedes recurrir al autobronceador, utiliza uno con efecto progresivo una o dos veces por semana.
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