Coliflor hecha arroz o, mejor dicho, coliflor en forma de arroz, esto es la colirroz.
También se le conoce cómo falso arroz y precisamente su apariencia de arroz es lo que hace que nos atraiga bastante más que una simple coliflor que no nos suele apetecer demasiado.
Se trata de una forma atractiva de comer una verdura que habitualmente nos cuesta comer por su olor y sabor, por eso convertirla en falso arroz hará que nos apetezca más e incluso nos sepa mejor.
Los nutricionistas recomiendan comer dos raciones de verdura al día y a ser posible una en crudo, por lo que la colirroz es ideal para cumplir esta recomendación.
Lo primero es separar los ramilletes de la coliflor y cortarles los tallos, después rallarla o triturarla y por último rehogarla en una cazuela con aceite de oliva virgen extra.
Puedes añadirle ajo, perejil, pimentón o cúrcuma si te gustan las especias.
Y además la podemos utilizar para un montón de recetas.
Tal y cómo explican a El Español los expertos del centro de nutrición Alimentación 3s, «Puede ser especiada a la sartén, con queso por encima gratinado al horno, rehogada con garbanzos y otras verduras o sustituyendo al arroz en preparaciones como arroz a la cubana»
Precisamente este colirroz a la cubana es el plato estrella de muchos nutricionistas. Tan simple cómo acompañar la colirroz con salsa de tomate casera, un huevo y un plátano a la plancha.
Según este equipo de expertos «La coliflor tiene un aporte bajo en calorías, proteínas y grasas. Nos aporta una pequeña fuente de carbohidratos, fibra, vitamina C, K, folato y potasio».
Además, es baja en calorías y por eso «puede resultar útil en fases de pérdida de grasa, incluso, porque es rica en micronutrientes (vitaminas y minerales) haciendo que sea un alimento con mayor densidad de nutrientes».
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