Los colores claros darán luminosidad a nuestro sofá y además nos hará más fácil la elección de cojines. Y es que la elección de almohadones y cojines es esencial a la hora de tener un sofá bonito. Y no sólo esto sino también cómo los colocamos. Una buena colocación convertirá tu salón en un espacio estiloso y agradable dónde relajarnos.
La mejor forma es desde los extremos hacia el centro, esto es poner un cojín a cada lado del sofá e ir añadiendo nuevos cojines hasta que se junten en el centro del sofá, siempre buscando el equilibrio entre formas y colores. Si tu salón no es muy grande deja el centro sin cojines y pon sólo dos en los extremos. Ganarás en amplitud.
Es importante recordar la regla del tres en lo que se refiere a decoración , esto es que tres elementos crean conjunto, por lo que está bien seleccionar este número para decorar. Y en el caso de los cojines ocurre igual, si pones tres o cinco en tu sofá el efecto será más bonito.
Eso si, hemos de tener en cuenta el tamaño del sofá, debemos escoger siempre más cojines que plazas tiene, es decir si es de dos plazas por lo menos hemos de colocar tres cojines y si nuestro sofá es de tres plazas el número subirá a cinco cojines.
Si tu sofá tiene chaise longue para crear un equilibrio lo recomendable es colocar más cojines en el lado contrario a esta.
No olvides escoger los colores adecuados, que combinen con los de tu sofá y con el resto de la decoración. Puedes escoger tonos diferentes pero que contrasten entre si, pero nunca más de tres tonos distintos. Procura escoger colores complementarios a los del sofá, las cortinas, paredes y alfombras de la habitación. Si te gustan los contrastes escoge colores contrarios.Con las texturas ocurre lo mismo, puedes jugar con ellas incluyendo pelo y lana.