¿Odias limpiar la casa, te resulta una tarea ingrata o te relaja? Si estás entre los segundos puedes estar practicando el cleanfulness sin saberlo.
La aplicación de la atención plena y la apertura al momento mientras se realizan las tareas domésticas, eso es el cleanfulness. Un ejercicio que genera paz y tranquilidad mental y que además mantiene tu casa en orden.
Según los interioristas, mantener una casa limpia y ordenada hace que nuestra relación con ella sea mucho más placentera.
Gerardo Montoiro, gerente de Bissell España explicaba a la revista El Mueble que «casi siempre llevamos el botón automático encendido y esto provoca en muchos momentos que nuestro hogar no esté tan ordenado y limpio como nos gustaría. A muchas personas les cuesta ponerse a limpiar y desde nuestra firma facilitamos esa labor ya que sabemos que el orden en el hogar ayuda a tener una buena salud mental y disfrutar más del día a día».
El maestro budista zen Thích Nhât Hanh anima a meditar incluso mientras se lavan los platos. Cualquier momento es válido para mantenernos serenos y en calma.
Beneficios del Cleanfulness
A través del cleanfulness puedes hacer que las tareas del hogar se conviertan en un momento para bajar el ritmo y actuar de una forma consciente y tranquila. Algo que tiene muchos beneficios para tu salud.
Dedicar un tiempo a cuidar tu entorno, mejora tu estado de ánimo, porque inviertes tu energía en realizar una tarea en la que tu mente se despeja y alcanza un equilibrio.
El feng shui o las filosofías que defienden Marie Kondo, Fay Wolf o Alicia Iglesia son métodos efectivos para lograr el orden de una manera sencilla: ordenar la casa de forma consciente y tranquila, quitando el polvo como si lo quitáramos de la mente es el buen camino para el bienestar personal.
Eso si, debemos abstraernos de cualquier otro pensamiento y centrarnos en la tarea que estemos haciendo, ya sea barrer, fregar o quitar el polvo.
Limpia tu casa y tu mente a la vez
Una mujer medita
Algunas claves para practicar el cleanfulness de forma efectiva son:
Planificar un tiempo para la limpieza.
Dedicar un tiempo a cada actividad y hacer cada una de ellas con calma y atención sin pretender hacer todo el mismo día, se paciente y abandona la autoexigencia, no hace falta que limpies todo perfectamente, basta con tener conciencia plena de ese momento.
Pon todos tus sentidos a trabajar en ese momento y pon atención plena en aquello que estés haciendo, lavar platos, ordenar armarios o regar las plantas.
Si puedes ayúdate de la mejor tecnología. Así podrás realizar las tareas de manera eficaz y en el men
Con todo esto tu mente y tu casa estarán en perfecto equilibrio.
