Los cambios de alimentación, de agua cuando estamos de viaje o la peor conservación de los alimentos a causa del calor se sitúan entre las principales razonas por las que podemos tener más problemas de tripa como diarreas en esta época del año. Además, por norma general, comemos más fuera de casa y estamos más expuestos a cualquier tipo de problema relacionado con la alimentación.
Cuando estamos sufriendo una gastroenteritis o diarrea aguda, es muy importante que nos mantengamos hidratados y determinados tipos de infusiones son ideales para ello. Eso sí, debemos tener en cuenta que es importante que tomemos estas bebidas a sorbos y no con grandes tragos, ya que, ingerir tal cantidad de líquido de golpe puede ser contraproducente.
El hinojo mejora las digestiones y alivia los gases, por lo que es una opción ideal si estás sufriendo problemas intestinales. Además, es recomendable su consumo en personas que padezcan afecciones como la gastritis.
La manzanilla es una de las plantas medicinales más comunes y cuyas propiedades curativas son más conocidas. Aunque se trata de una planta suave, es muy válida para cualquier tipo de problema estomacal, la manzanilla también es muy eficaz contra las náuseas.
Si te gusta la canela debes saber que sus propiedades van más allá de dar sabor a postres y sus efectos antiinflamatorios será de gran ayuda en caso de problemas intestinales, como las diarreas. Una ramita de canela será suficiente para prepararte una rica (y beneficiosa) infusión.
Las propiedades curativas (o, al menos, muy beneficiosas) del jengibre para nuestra salud son sobradamente conocidas y, entre ellas, se encuentra todo tipo de remedio para los problemas digestivos. Combate náuseas, regula el cuerpo, absorbe las grasas y es un perfecto aliado en las digestiones.
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