Los maestros ahora no tendrán que pelearse con la tecnología, en caso de las clases telemáticas provocadas por la pandemia. Ahora también tendrán que vigilar de cerca a sus alumnos, sobre todo cuando se coloquen o se retiren momentáneamente este elemento protector frente al virus.
Como se ve en la imagen, el chico había perfeccionado un mecanismo con pequeñas notas que quedan totalmente tapadas por la mascarilla. De esta manera, podía conocer las respuestas a las preguntas del examen con separársela un poco, aunque tenga que ser en un vistazo rápido por cuestiones de seguridad… Y para no dejar sospechas.
La actualidad obliga a los jóvenes a reinventarse, y eso que herramientas no han faltado a lo largo de los años. ¿A qué solían recurrir nuestros atrevidos para aprobar?
Haciendo un «cambiazo» en la hoja, aprovechando la tapa del bolígrafo, con pequeñas notas ocultas… Hemos escuchado en el programa de hoy todo tipo de confesiones y en varias de ellas nos ha sorprendido la misma conclusión: Acababan no haciéndoles falta.
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