Trabajar con cerámica te permite crecer física y psicológicamente mientras disfrutas creando algo único.
Hay muchas opciones que van desde el modelado empezando desde cero, hasta el proceso final de pintar y decorar las piezas que hemos creado.
1º Sus beneficios son tantos que una clase de cerámica puede ser equivalente a una hora de yoga en lo que elevar el estado de ánimo se refiere.
2ºLos efectos terapéuticos de asistir a un taller de cerámica son muchos, al margen del desarrollo de habilidades físicas que favorecen la movilidad, a través del trabajo de manos y brazos que supone el modelado.
3ºReduce los niveles de estrés ya que requiere paciencia y atención, además de aumentar la concentración y además puedes practicarlo sola o en grupo.
5ºAdemás el manejo del torno requiere mucha concentración, atención y destreza, además de perseverancia.
Se trata de una actividad muy beneficiosa para hacer con niños, fomenta su creatividad ya que de la nada pueden crear lo que imaginen al ser un material tan fácilmente modelable.
Desarrolla su motricidad en manos y brazos mejorando así también el equilibrio y la sujeción de objetos y ayuda a coordinar mano y ojo, lo que se conoce cómo motricidad fina lo que hará que usen los cubiertos o las pinturas de manera mucho más fácil para ellos.
En el caso de las personas mayores la práctica de la cerámica también tiene muchos beneficios cómo el simple hecho de favorecer las relaciones sociales, además de fomentar la memoria y el desarrollo mental al tener que exponerse a nuevos retos y tener que modelar una forma cuya representación tenemos en la mente.