Cualquier relación duradera pasa por muchas fases, y algunos aspectos como el sexo cambian con el paso del tiempo. No deja de ser importante, simplemente adquiere una nueva dimensión dentro de la pareja. Hay que saber adaptarse a los cambios y entender que existen alternativas al sexo para pasar tiempo de calidad junto a la persona que queremos.
Celia tiene una relación estable con su novio: llevan 3 años juntos y viven bajo el mismo techo. Es muy feliz y no se imagina su vida otra persona, pero hace unos meses que no se entiende a sí misma. No le apetece mantener relaciones sexuales con su pareja y no sabe si ha dejado de sentir atracción por él. Celia no se ha acostado con nadie más ni se ha fijado en otros chicos, y cree que su novio desconfía de ella en este sentido. Él intenta acercarse y Celia le rechaza con excusas cada vez más absurdas. Se siente culpable y no sabe si está siendo egoísta. No quiere terminar la relación, pero tampoco quiere que su pareja renuncie al sexo para seguir con ella.