Junto con las pestañas, las cejas juegan un papel muy importante en el cuidado de nuestro rostro. Si queremos lucir unas bonitas y cuidadas cejas debemos adaptarlas a nuestro rostro y sobre todo a nuestras facciones. Según sean estas te quedarán mejor más o menos finas o de uno u otro color.
En cuanto a cómo maquillarlas, en el mercado hay muchas opciones pero es necesario conocer algunas claves para pintar tus cejas y qué maquillaje es el ideal para tu tono de piel y cabello.
Lo primero y más importante que estén limpias para conservarlas sanas y fuertes y muchas veces nos desmaquillamos el rostro pero olvidamos desmaquillarlas a fondo, tenlo en cuenta a partir de ahora. Y después dales vida y espesor con estos consejos.
Para lograr un rostro armonioso es esencial llevar bien depiladas las cejas, eso si, con hacerlo una vez cada dos o tres semanas es suficiente. Si usas pinzas, asegúrate de depilarlas siempre en la dirección en la que crece el vello para que salgan bien y asegúrate de mantener tus pinzas siempre limpias, si no serán un foco de bacterias. Otra buena opción es la depilación con hilo.
El siguiente paso es teñirlas si es que no te gusta el color que tienen o en el caso que tengas canas. Para conseguir un efecto natural debes fijarte en el tono de tu cabello, eso si, nunca escojas un tinte negro ya que suele quedar bastante poco natural, además de endurecer las facciones.
Si eres morena o castaña un tono marrón chocolate te aportará naturalidad y si eres rubia evita los contrastes muy bruscos, es decir cuanto menos oscuro mejor.
A la hora de aplicarte tu tinte de cejas, limpia el rostro de manera que no queden restos de maquillaje en tu piel, aplícate un poco de vaselina en la zona para evitar que el tinte penetre en la piel. Sigue las instrucciones del producto a la hora de aplicártelo.
Empieza con el contorno, dibuja la ceja con un pincel fino y termina rellenando el interior. Espera a que el tinte suba unos cinco o diez minutos y retira con un algodón.
Si quieres una opción menos permanente, puedes optar por maquillarlas cada día con un lápiz pigmentado o incluso polvos especiales para rellenarlas con un pincel finito. Otra opción son los tintes semi permanentes, que suelen durar unos tres días y el efecto es muy parecido.
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