«Rocío, contar la verdad para seguir viva» no está dejando indiferente a nadie; un claro ejemplo de ello es la enorme cantidad de personalidades y celebrities que dan su opinión, la mayoría de ellas en apoyo a Rocío Carrasco.
Sin embargo, siempre hay excepciones como la de Carmen Lomana. El pasado fin de semana intervenía en la Cadena COPE y mostraba su profundo malestar por cómo Telecinco y la propio Rocíito habían contado la historia: «Me parece truculento, rozando lo pornográfico y lo vergonzoso«, señalaba.
Un «espectáculo desagradable« y «de vergüenza» es como califica la habitual colaboradora de televisión lo visto en los primeros episodios de esta serie documental. Entiende que los conflictos familiares deben quedarse en eso o incluso acudiendo a los tribunales, pero nunca en un plató de televisión y dejando que los espectadores hagan de una «inquisición popular».
Como mujer me muero de vergüenza con el Show que están montando en el plató de sálvame. Un enorme acto de hipocresía. No se puede demonizar a los hombres de esta forma.
— Carmen Lomana (@Carmen_Lomana) March 27, 2021
Esa inquisición que menciona tiene en su punta de mira a Antonio David Flores, de quien también habló. Aunque no le sorprendió la decisión de Sálvame de no contar más con el colaborador, piensa que no volverá a los platós de Telecinco en una estrategia de la cadena con la que «jugarán con los sentimientos de las mujeres».
En el relato de Rocío Carrasco, responsabiliza directamente a su exmarido del distanciamiento con sus hijos durante tantos años: «He tenido que hacer como que no los tenía aunque estuvieran vivos», lamentaba la hija de Rocío Jurado en unas explicaciones que no parecieron convencer a Carmen Lomana.
Para ella, solo es un «show que se montó bajo pago» y que no justifica el abandono hacia sus hijos Rocío y David Flores. Una escasa preocupación que se agudiza en el caso del segundo, tal y como contaba la empresaria: «Dice que es feliz… Como si los niños que tienen una deficiencia ni sintieran padecieran».
Otro de los comentarios polémicos vino al relacionar este testimonio con el feminismo. Con indirecta a Irene Montero y su intervención en directo en Sálvame, interpreta que estos gestos no ayudan en absoluto a la mujer y sí refuerzan su rol como «seres débiles y pusilánimes».
Por contra, Lomana pide que se eduque desde el principio para formar a «mujeres fuertes e independientes» y dejar de recalcar las situaciones en las que se ven «sometidas»: «¡No y no! No nos podemos dejar humillar», se negaba en su discurso.
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