Terelu, en un ejercicio de sinceridad, manifestaba su desagrado por la situación y las palabras de Gustavo, al que considera casi como un hermano: «Yo quiero que no se hable de mi madre, nada ni nadie, y me lo tomé muy mal, estuve muy tensa con él por teléfono».
Además, Terelu abogaba así por una filosofía que defiende en los últimos tiempos: «El silencio era lo mejor para no hablar de nada y proteger a mi madre. Que la gente puede pensar que soy idiota. Pues sí, soy la gran idiota. La gran idiota que tiene unos principios y no se lo salta«.
Sobre la exclusiva, Terelu confirma que no tenía noticia de su realización y que si lo hubiera sabido ante de su publicación habría hecho todo lo posible por detenerla: «Creo que es abrir un camino que estaba totalmente cerrado con llave y candado. Pero eso no quita que no haya día que agradezca a Gustavo lo que significa para mi madre. Gustavo sabe mejor que nadie, que los que llevamos tirando de una situación desde hace más de un años somos él y yo, codo con codo. Con el único objetivo del bienestar de mi madre».
En la noche del sábado, el Deluxe llegaba a la parrilla de Mediaset con una Carmen Borrego visiblemente molesta. El programa abría contenido con el análisis que esa misma tarde había hecho Terelu en su programa. Como era de esperar, Borrego suspiraba y tomaba aliento para contestar a todo y muy clarito.
Jorge Javier, ante el testimonio de Terelu, respondía así a su compañera, en un intento de caldear un poquito más el ambiente: «Vaya hostia te ha dado tu hermana».
«Voy a contar algo que puede que no siente bien pero quiero que este asunto quede claro… Mi madre pasó por un momento económico complicado y Terelu pudo ayudarla porque acababa de vender su casa y tenía dinero, yo no pude. Puede que se refiera a eso porque otra cosa no puede ser«. Carmen Borrego pretendía así poner fin, a su modo, a las sospechas de ser una hija poco entregada.
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