Una vez ha finalizado la emisión de la docuserie «Rocío, contar la verdad para seguir viva», Sobera ha querido dejar claro cómo es Rocío Flores tras las cámaras. Unos comentarios que no han pasado desapercibidos.
En declaraciones a la prensa, el presentador afirmaba que cuando se toca el tema de su madre, Rocío tiene bajones de ánimo. “Un día tuvo que salir de plató llorando y tardó 10 o 15 minutos en regresar. Me quede mirándola y fue suficiente para que ella se rompiera”, confesaba muy respetuoso.
Además reconocía que «no puedes ser de piedra ni de hierro y hay momentos en los que le pega bajón por lo que escucha, por lo que ve. Es señal de que algo tiene dentro y que necesita echarlo fuera”.
Siendo preguntado de manera directa por la colaboradora, el conductor de televisión ha explicado: “En términos generales la veo bien pero supongo que la profesión irá por dentro”.
«Es normal que algo surja, pero si te das cuenta nunca lo tratamos en profundidad. Somos respetuosos», ampliaba. «Tratamos de ser muy fieles al programa. La audiencia que ve Supervivientes, quiere ver Supervivientes», decía sobre el tratamiento que se durante el programa cuando surgen asuntos familiares de la familia Flores-Carrasco.
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