Cómo nos mostramos hacia otros es la clave para nuestro propio bienestar. Pero no solo eso, sino que también define la manera de valorarnos y apreciar todas nuestras acciones, las que nos hacen madurar, y por qué no, hacen que aumente nuestro amor propio.
Esas dos palabras son un ente psíquico que ha de permanecer inmóvil en nosotros, a pesar de las malas épocas que se puedan atravesar. Pues, como sostiene Lucille Ball: ‘Ámate a ti mismo primero y todo lo demás vendrá a continuación’.
Con estas canciones, tu amor propio se intensificará y podrás afianzar lo que sientes, lo que eres, y por consiguiente, lo que haces.
Canción por excelencia para despedir a las relaciones tóxicas, una de las pesadillas de nuestro amor propio. Saber decir ‘adiós’ y volver a empezar una vida paralela lejos de esa realidad tan cotidiana como cierta.
Despedida y cierre y a tus luces les fui dando
Dos vueltas de llave que no me guardan rencor
Retomé el camino sin saber qué había olvidado
Aprendí del velo que al caer me rescató
Canción de Nil Moliner con la que considerarás que todo es posible. Como su nombre indica, está dedicada a ese estado para afrontar cualquier adversidad que pueda interceptar el amor propio.
Soy como el aire que va a toda velocidad
Solo estoy yo y mi caminar
Soy como el cielo que revienta de repente
Una explosión, una bomba nuclear
Soy como el aire que revienta contra el mar
Y va gritando contra el viento
Rompiendo todos los esquemas de mi piel
Una explosión de euforia y libertad
Para subir tu autoestima, como dice la letra de esta canción, escucha Millones.
¿Por qué yo si en este mundo hay millones?
¿Por qué yo si tienes tantas opciones? (yeah)
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Tengo testigos, me convertistе en tu enemigo
Si hay tantos pеces en el mar
¿Hoy por qué vuelves a buscar algo conmigo?
Si ya acepté no estar contigo
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