La periodista Ana Rosa Quintana anunciaba públicamente que padecía un cáncer de mama. Una enfermedad cuyo día mundial precisamente se celebraba hace pocas semanas y que afecta a muchas mujeres. Y es que la prevención es esencial y por ello debemos prestar atención a algunos síntomas. Aunque el dolor de mama es uno de los motivos más frecuentes de acudir a la consulta del médico, sólo entre un dos y un siete por ciento de los dolores de pecho son síntomas de cáncer.
Tal y cómo recoge el diario 20 Minutos, «Según la OMS, en el año 2020 se contabilizaron más de 2,2 millones de casos de este tumor en todo el mundo y se estima que una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de su vida. Es la principal causa de mortalidad en las mujeres, pero gracias a los avances en la investigación y a la mejora de los programas de detección, la tasa de supervivencia a los cinco años se sitúa en un 90%.»
Llamamos cáncer de mama al tumor maligno que se origina en la glándula mamaria. Además desde la Asociación Española Contra el Cáncer explican que se produce cuando las células tumorales proceden del tejido mamario e invaden tejidos sanos de alrededor, alcanzando órganos y además advierten, «El cáncer de mama no avisa, pero podemos adelantarnos», además si se detecta a tiempo las posibilidades de curación de este tumor son elevadas, rozando el 100%, por eso es muy importante realizarse mamografías y revisiones periódicas.
Además de las revisiones, es esencial que prestemos atención a algunos síntomas que pueden indicar que algo no va bien:
Por supuesto la autoexploración es otra de las cosas importantes para la detección precoz del cáncer de mama, para ello tal y cómo explican desde la Clínica Mayo debemos sentarnos sin sujetador frente a un espejo colocando los brazos en los costados, observar si hay arrugas, alteraciones del tamaño de los senos o si presentan simetría. Comprobar que los pezones no estén hundidos. Observar las mamas mientras ejercemos presión con las manos en las caderas y luego levantando los brazos sobre la cabeza con las palmas haciendo presión una sobre otra. Y por último levantar los senos para comprobar si los pliegues son o no simétricos.
Después debemos palpar las mamas para ver si hay alguna alteración. Podemos hacerlo tumbada boca arriba y usando las yemas de los dedos del medio, no las puntas. Debemos probar con diferentes niveles de presión durante varios minutos y si notamos bultos cerca de la axila, cambios en la forma de las mamas o del pezón, picazón o dolor, consultar inmediatamente con un profesional.
Además para prevenir es importante evitar el sobrepeso y la obesidad, realizar al menos cuatro horas de ejercicio físico a la semana, además de moderar el consumo de alcohol y tal cómo indica la Asociación Española Contra el Cáncer limitar la terapia hormonal posmenopáusica, para ello habla con tu médico e intenta controlar los síntomas de la menopausia con terapias y tratamientos sin hormonas.
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