Pero este año, las situaciones que hemos vivido con la pandemia, han limitado enormemente este desarrollo. Por eso, los campamentos se vuelven una opción mucho más importante.
Sin duda este no es un verano más, por eso, más que nunca, debemos contemplar esta opción. Los niños no han tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades sociales, donde uno aprende a aceptar críticas y alabanzas.
Pero sobre todo, los campamentos ayudan a los niños a manifestarse en situaciones interpersonales y orientadas a la obtención de refuerzos ambientales y autorrefuerzos.
«Este año la actividad de campamento debe ser puramente lúdica», recomienda Rocío Ramos-Paul, frente a otras actividades como el inglés, desarrollo de habilidades de estudio, etc… Que los pequeños descansen y se lo pasen bien, es fundamental.
La situación relacionada con la pandemia del coronavirus ha traído el confinamiento, las restricciones horarios y otros límites que han hecho que estemos un poco cansados los unos de los otros.
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