Y se marcó un a capella de esos que quitan la respiración de un tema mítico de Antonio Molina:
Las lágrimas no tardaron en aparecer en el rostro de Verónica Forqué y hasta Pepe Rodríguez reconoció que la actuación de Bustamante le había puesto la piel de gallina: «Menos Bustamante se emociona todo el mundo. Se nos ponen los pelos de punta».
Es más, el jurado calificó su crema de arroz con alubias de forma sobresaliente y el cántabro quedó el primero en el nuevo reto y ganó la capitanía.
El intérprete de Y como tú ninguna dedicó el plato a su abuelo paterno, de quien heredó su pasión musical. El Rosalío, como le llamaban, se pasaba la vida cantando y trabajó muy duro para sacar a su familia adelante: «Mi abuelo era una persona que sufrió muchísimo… Tenía muchas ganas de dedicarle un plato. Se puso a trabajar con ocho o nueve años en la mar. Por eso le debemos tanto a esa generación. No descuidemos la calidad de vida que nos dieron», destacaba. Con estas palabras, el artista manifestaba su deseo de rendir «un homenaje a toda esa gente que de jugó la vida en la mar. Esos son los verdaderos héroes y de ellos tenemos que aprender».
“Estoy muy orgulloso de ser un ‘Rosalío’. Tengo mucha suerte de la familia de la que soy”, sentenció Bustamante.
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