Es probable que el término bruxismo no te diga nada por sí solo pero, ¿sabías que gran parte de tus dolores de podrían deberse a esta causa? Se trata de un hábito cada vez más frecuente entre la población que consiste en apretar fuertemente los dientes sin que estemos masticando nada ni haciendo ningún uso funcional de la boca. De hecho, la mayoría de la gente que lo padece sufre sus efectos mientras duerme, ya que es cuando resulta más difícil de controlar este rechinamiento de dientes involuntario. Por lo que, si te despiertas sintiendo cierta tensión en la mandíbula, con molestias parecidas a las agujetas en la zona o dolor en los molares, ¡presta atención porque podrías padecer bruxismo!
¿Cuáles son las consecuencias del bruxismo?
Las más evidentes tienen que ver con los problemas bucales debido a la fuerte presión que la musculatura de la mandíbula puede ejercer sobre los dientes, llegando a desgastar su esmalte, a deformarlos o a debilitar seriamente las encías. Lo que podría generar un problema mucho mayor si no es tratado a tiempo.
Pero más allá de los síntomas dentales, la tensión que padecen quienes lo sufren puede ser responsable de muchos de sus fuertes dolores de cabeza.
¿Cuáles son las causas del bruxismo?
No existe una única causa y resulta bastante complicado saber con exactitud cuál fue el detonante para que una persona comience a apretar los dientes sin motivo, el estrés y la ansiedad aparecen como los principales responsables de esta dolencia, así como determinados estados psicológicos. A pesar de que estas son las causas principales, también existen otros factores como problemas musculares, factores genéticos e, incluso, la alergia estacional.
¿Quiénes pueden padecer bruxismo?
La respuesta sería cualquiera, siendo mucho más frecuente en niños y personas jóvenes. Sin embargo, según la Sociedad Española del Sueño entre un 20 y un 30% de la población de nuestro país, predominantemente mujeres, padecen bruxismo.
¿Cómo se cura el bruxismo?
Más que curarlo, se suele tratar para minimizar sus efectos y el tratamiento más común se lleva a cabo con una férula de descarga. Se trata de una especie de recubrimiento para los dientes creada a medida del paciente y que deberá ponerse para dormir y evitar que el paciente se dañe los dientes. Aunque no impedirá que deje de hacer fuerza con su mandíbula sí que minimizará los síntomas y dolencias como consecuencia del bruxismo.
Por otra parte, en caso de que el bruxismo tenga un origen nervioso, lo más conveniente será abordar este aspecto, tratando el estrés o la ansiedad de la persona e intentando descubrir a qué se debe.
¿Qué podemos hacer para evitar o combatir el bruxismo?
Los problemas dentales se han incrementado con la pandemia
Los problemas emocionales derivados de la pandemia, el estrés, el temor de la población, la preocupación por los posibles problemas económicos o laborales y la llamada fatiga pandémica, han contribuido a la aparición de muchas dolencias relacionadas con los dentistas. Una de ellas es el bruxismo, que ha incrementado el número de personas que lo sufren convirtiéndose en una consecuencia indirecta evidente de la pandemia.
Aunque no es la única visita al dentista que se ha incrementado y algunas personas se han animado, por ejemplo, a ponerse correctores dentales y aparatos aprovechando la obligatoriedad de la mascarilla.
