En el reportaje atrevido de hoy, nuestra compañera nos cuenta la historia de una pareja que ha llegado a su fin. La mujer pilló a su novio «poniéndole los tochos», una expresión muy gráfica que utiliza Saray.
Y esta infidelidad le salió cara al hombre y le costó la relación, ya que Carmen, que así se llama la cornuda protagonista de esta historia, rompió radicalmente con su novio.
Pero pasados unos meses, el infiel quiso contactar de nuevo con su expareja. Quizá estaba arrepentido, quizá necesitaba una explicación más elaborada… Pero lo cierto es que no le fue fácil contactar puesto que Carmen, despechada, le había bloqueado en todas las redes sociales.
Después de cuatro meses tras la ruptura, el hombre recordó que aún mantenían una cuenta compartida de su plataforma de streaming favorita. Muchos usuarios de este servicio tendrán en mente que al abrir la app es necesario seleccionar un perfil para acceder al contenido.
Netflix aplica un algoritmo secreto para recomendar contenido a cada uno de los perfiles, de ahí la razón de que los usuarios necesitemos identificarnos a la hora de navegar por el catálogo de la plataforma
Y ahí es donde el ex decidió poner un mensaje desesperado, modificando los cinco usuario de la plataforma. «Háblame. WhatsApp. Por favor. No he hecho nada», fue su primer intento. «Carmen. Joder. Juro. Ser inocente.» el segundo.