Bigote Arrocet sigue obediente la hoja de ruta que dinamite al clan Campos al completo, desde la seguridad de los muros de Secret Story. El chileno, que llegó el primer día del reality soltando bombas, sin ton ni son, escandalizaba a sus compañeros, espectadores y redes sociales a partes iguales con su última conversación en la casa.
Son muchos los que definen su paso por el reality como de un concursante-mueble o lo que es lo mismo: un muermo. Es cierto que en el día a día, el cómico no aporta gran cosa ni a la convivencia, ni a las tramas que se desarrollan entre los concursantes. Sin embargo, lo que la intuición nos dice es que Bigote ha decidido una fina estrategia: no de hormiguita trabajadora aportando en todo momento sino de hacer inmensas confesiones espaciadas en el tiempo y de gran valor televisivo. Y su última conversación, viral en redes, da cuenta de ello.
Bigote Arrocet presume de ser un infiel de manual
Bigote, acompañado de Miguel Frigenti y Luca Onestini, se encontraba de charleta con sus compañeros en el jardín de la casa. Los idilios extramatrimoniales, infidelidades y escarceos eran el tema a tratar y Frigenti y Onestini escuchaban al chileno, con carita de absoluta admiración, cuál gurú del amor. Bigote Arrocet comenzaba así su masterclass de Don Juan: «La infidelidad fue un tema de acuerdo a la religión y de acuerdo al país. En los países árabes te puedes casar con 4, 5 mujeres y no pasa nada. En nuestro lado, el lado occidental es el más falso de todos. Uno se casa y tiene su novia o tiene su amante. En la mayoría de los casos, aunque digan lo contrario. La infidelidad es relativa«.
Miguel Frigenti sacaba sus armas de periodista y alma de colaborador de Sálvame para preguntarle sin tapujos: «¿Edmundo Arrocet ha sido infiel alguna vez?»a lo que el chileno respondía orgulloso: «Sí, ¡claro!» y no se quedaba allí: «Y el que diga lo contrario está mintiendo como un bellaco». Edmundo definía así al mentiroso: dícese de bellaco, la persona «que es malo moralmente y ruin; en especial, que comete delitos», aunque, para Bigote sean los demás, sinceramente, la definición de ser un perfecto bellaco le va como anillo al dedo.
Y la tertulia continuaba con Miguel Frigenti preguntando: «¿Nunca has confesado a las mujeres a las que has sido infiel que les has sido infiel?»a lo que Edmundo negaba rotundamente sin dar mayores explicaciones. «¿Y por qué?» preguntaba de nuevo Frigenti, a lo que el chileno respondía tranquilo y convencido: «Porque ojos que no ven, corazón que no siente y hay que saber hacerlo bien«.
El silencio tras esta última perlita se rompía con Luca Onestini repitiendo el mantra recién aprendido de su gurú: «Ojos que no ven corazón que no siente» y el chileno asentía con su cabeza. Miguel Frigenti, sabedor del valor televisivo de ese momento le reclamaba de nuevo: «Consideras que forman parte de…» a lo que Bigote Arrocet sentenciaba: «No forman parte pero es. El problema es que nadie lo reconoce. Todos dicen cosas que no son. No digo que todos los hombres sean así. A mis 72 años no he conocido a un hombre que no se haya mandando un tonteo…».
Terremoto Arrocet, de nuevo, en su máximo apogeo y tras las últimas previsiones de porcentajes para la próxima expulsión, muchos apuntan a que Edmundo será quien haga las maletas para irse a casa el próximo jueves, pero, sinceramente…creo que los espectadores quieren seguir viendo al chileno desplegar todos y cada uno de los fascículos de su particular telenovela.
