Nuestros familiares y amigos son siempre los mejores consejeros, y si creen que algo no nos conviene probablemente estén en lo cierto. Es muy peligroso acostumbrarnos a relaciones en las que no recibimos el amor que merecemos. Cuando pasamos por algo así, conocer a otra persona nos abre lo ojos y nos ayuda a entender el problema que teníamos.
Belén y su expareja salieron juntos durante seis meses. Terminaron hace un año y decidieron mantener una amistad. Ella sufre una enfermedad que afecta a su visión y él llegó a decirle que lo considera una carga. Después de dejarlo, Belén y su expareja se llamaban, se veían de vez en cuando e incluso seguían acostándose. Sin embargo, hace siete meses que no sabe nada de él y tiene muchas preguntas que hacerle. Durante este tiempo ha conocido mejor a uno de sus amigos y ha empezado a sentir cosas por él. Reconoce que sigue enamorada de su expareja, pero en el fondo sabe que quiere seguir conociendo a esta nueva persona.