«Si esto me pilla en otro momento de mi vida, la que hubiera liado…», ha gritado visiblemente enfadada ayer en Sálvame. Fue una auténtica sorpresa para ella ver como los objetos llegaban al plató de televisión en un coche teledirigido conducido por el director del programa David Valldeperas.
22 años ha tardado la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique, Andrea en recuperar estos juguetes que su abuelo, Humberto, guardaba para ella. Ha sido Camila Naranjo quién los ha hecho llegar hasta ‘Sálvame’.
«Lo guardaré como recuerdo del abuelo ausente» espetó con sorna la colaboradora de Telecinco añadiendo: «Tiene guasa, ¡22 años!»
A pesar del enfado que la situación ha provocado en ella, Belén ha decidido morderse la lengua -hasta donde ha podido, eso sí- y ha lanzado una pullita también al malogrado Humberto Janeiro : «Lo que pasa es que estoy en un momento que no voy a hablar de la persona a la que pertenecen estos muñecos, pero a mí en vez de Epi y Blas me hubiese gustado el abuelo que le compró a Epi y Blas. Pobrecito que ya no está, pero alguna llamada podría haber hecho»
Tras un «no quiero calentarme…Un nieto es un nieto, ¡y un hijo es un hijo!» Belén Esteban a respondido a la pregunta de Jorge Javier Vázquez sobre dónde iba a colocar los dos peluches:
«En un sitio significativo. Al lado del mortero de oro que ganamos en ‘La última cena’ y del premio de ‘Más que Baile’.
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