Por muy denso que sea el autobronceador que uses, no deja una película impermeable en la piel que evita que el sol active nuestra melanina. Por la tanto, bronceado artificial y bronceado natural no son incompatibles.
El autobronceador solo da color a la capa superior de la piel pero no la protege de la radiación, así que si vas a tomar el sol tienes que ponerte siempre protección aunque lleves autobronceador.
Antes las cremas autobroncedoras podían dejar ronchas naranjas pero afortunadamente han evolucionado mucho desde los noventa y hoy permiten un color a medida y gradual.
La concentración de su ingrediente activo, la DHA suele ser entre un dos y un seis por ciento y eso es lo que te va a dar un tono más o menos fuerte pero también influye el tono de base de nuestra piel. Mejor hacer una prueba antes en una zona pequeñita.
Hace tiempo las cremas autobronceadoras tenían un olor muy característico y persistente originado por el DHA, pero actualmente la mayoría de las marcas han conseguido camuflar ese olor con otros perfumes mucho más agradables.
Exfoliarte bien es la clave para conseguir un color uniforme. Evita que el tono quede a ronchas. Conviene hacerlo 48 horas antes e incidir en las zonas más rugosas cómo rodillas y codos que suelen coger un tono más oscuro.
Si te vas a hacer laser no uses autobronceador ya que puedes quemarte, con cera o cuchilla lo que debes hacer es depilarte primero y aplicar el color 24 horas después , si no al tener los poros más abiertos la piel puede aparecer con puntitos.
Puede ayudarte a disimular las estrías, echando un poco con un bastoncillo sobre ellas y dejándolo actuar ocho horas, luego lavas y aplicas autobronceador por toda la zona.
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