Lo que da de sí la imaginación, expresaba nuestra compañera Saray Esteso, sobre todo después del caso de una mujer en Cracovia (Polonia), ¡escucha!
La protagonista de esta historia había llamado a una protectora de animales pidiendo ayuda después de encontrarse con un misterioso sujeto que estaba aposentado en un árbol, muy cerca de su balcón y el del resto de vecinos.
Aunque desde la protectora insistieron en que confirmara que se trataba de un reptil marrón, esta siguió a lo suyo y pidió que acudieran cuanto antes para evitar un disgusto y que el objeto entrara dentro de alguna casa.
Imaginaos la situación de «tierra, trágame» al ver que se trataba de un croissant enorme y ya duro, seguramente desechado por algún otro vecino para dar de comer a los pájaros. La propia protectora compartía la historia en Facebook y aconsejaba a sus seguidores: «Es mejor comprobarlo y decepcionarse que no reaccionar».
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