La madrugada del sábado 27 de marzo adelantamos una hora nuestro reloj para adaptarnos al horario de verano,
Una medida que se aplica en todos los países de la Unión Europea para ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural. Hasta octubre de 2021, cuándo se realice el cambio horario de invierno, amanecerá y anochecerá más tarde.
El sueño es lo que más se resiente con el cambio de hora, puede que les cueste más quedarse dormidos, duerman demasiado o se duerman a deshora, pero lo normal es que recuperen su ritmo habitual en unos días.
También pueden mostrarse más cansados, irritables o mostrar problemas de atención en el colegio.
Pues básicamente porque el cambio de hora altera el reloj biológico de los más pequeños.
La Sociedad Española de Pediatría explica cómo en el centro de nuestro cerebro nuestro organismo tiene un regulador horario, que afecta a los niveles de hormonas y a todo nuestro organismo y que se regula mediante la luz solar y los estímulos del entorno, entre ellos los horarios de comidas y de actividad física.
Cuándo cambia el ritmo de la luz externa o el ritmo de las tareas este regulador puede desorientarse y eso es precisamente lo que le ocurre con los cambios horarios, que en los lactantes pueden ocasionar alteraciones en su alimentación y en los niños más mayores una mayor dificultad para despertarse y para prestar atención en clase.
Lo normal según la Asociación Española de Pediatría es que entre tres y siete días se superen estas pequeñas alteraciones.
El sueño es esencial para el crecimiento del cerebro del niño ya que el desarrollo de sus neuronas depende en gran parte de sustancias que se segregan mientras duermen (cómo las hormonas o las proteínas).
Por eso es tan importante establecer buenos hábitos de sueños.
Tomar un desayuno equilibrado, ir al colegio caminando para estimular la formación de serotonina, además de evitar la exposición a pantallas antes de dormir, hacer que las siestas sean una prioridad, lo que hará que el niño esté más descansado, procurar que la luz artificial nocturna sea cálida, no hacer deporte antes de dormir, un baño relajante y sobre todo ser pacientes y comprensivos con la situación sabiendo que esta es transitoria, son algunos de los consejos que dan los profesionales.
Últimamente han surgido nuevas voces cómo la Comisión nacional para la racionalización de horarios españoles (ARHOE) que defienden el fin de los cambios horarios en España.
Su presidente, Jose Luis Casero, ha declarado a Europa Press que intentarán convencer al gobierno para suprimir este cambio horario por considerar que no es bueno para la salud de los niños.
Hasta que esto suceda tendremos que procurar seguir las recomendaciones de los pediatras para conseguir una mejor adaptación de los pequeños al nuevo horario.
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