Aseguran que Antonio David fue pillado intentando grabar a directivos de Telecinco

Guss González

Esta semana se celebraba, en los juzgados de lo social de Madrid, el juicio entre Antonio David Flores y la productora de televisión La Fábrica de la Tele, responsable del programas como Sálvame o la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva.

En un primer momento la tensión giraba en torno al encuentro entre las partes en sede judicial. Los rifirrafes públicos han sido continuos y aunque el fallecimiento de Mila Ximénez dio lugar a un discreto encuentro con algunos excompañeros, los representantes de la cúpula de la productora no habían coincidido aún con el ex guardia civil.

La causa gira en torno a la denuncia que presentaba el malagueño como consecuencia de su fulminante despido y el consiguiente escarnio público que tuvieron lugar como consecuencia del terrible testimonio de Rocío Carrasco en la primera entrega de la docuserie.

Sin embargo, el ex marido de Carrasco y sus abogados sostienen que ese despido ha sido improcedente, refiriendo para ello el acuerdo previo de las partes y las circunstancias que rodearon a la tajante decisión que se tomó.

Algunos medios han informado del aplazamiento del juicio, sin embargo, el diario 20 Minutos apunta a su celebración, aunque con el aplazamiento eso si, de testimonios que han quedado pendientes hasta la primera semana del mes de septiembre. Hasta la justicia se va de vacaciones…

Antonio David Flores, pillado

 

El malagueño saludó de manera muy discreta y distante a los testigos de parte citados por Mediaset. Todos ellos declararon que sus contrataciones se realizaron de manera directa con productoras, y no con el grupo mediático. Sin embargo, el ex guardia civil sostiene que su salida de la pantalla amiga resultó brusca, injusta, pública e innecesaria.

Una de las partes apunta además algo muy revelador y que Antonio David no ha querido aportar en su testimonio. Según parece, unos días antes de producirse el despido, el entonces colaborador de Sálvame fue pillado mientras realizaba, presuntamente, unas grabaciones de conversaciones privadas con la cúpula directiva del programa.

Algo que podría haber sido visto como una provocación y que sin duda pudo influir a la hora de precipitar el desenlace y su salida irrevocable.