Aprobado el complemento de maternidad de 400 en las pensiones: a partir del primer hijo
Este nuevo complemento de maternidad aportará 400 euros en las pensiones a partir del primer hijo.
Com esta ayuda se amplia la cantidad de dinero recibido por madres con uno, dos o más hijos en el momento de la jubilación, siempre y cuando tengan derecho a una pensión contributiva, de incapacidad permanente o de viudedad.
No podrán beneficiarse de este complemento aquellos progenitores que hayan elegido la jubilación anticipada voluntaria o la jubilación parcial. También los hombres en situación similar tienen una puerta abierta a la percepción de esta ayuda si demuestra que su carrera laboral sufrió en los dos años siguientes al nacimiento o la adopción (con una caída del 15% al menos en sus bases de cotización)
Con esta medida se busca el equilibrio y eliminar el perjuicio contributivo que de forma tradicional sufren las mujeres cuando se convierten en madres.
¿Quién puede cobrar la ayuda?
-Toda persona que esté adscrita a cualquier régimen del sistema de la Seguridad Social y que tenga que acceder a una pensión contributiva de jubilación, incapacidad o viudedad, incluyendo la jubilación anticipada voluntaria.
-La retroactividad se establece a partir del 1 de enero de 2016 para obtener la ayuda. Las mujeres que se hayan acogido a la jubilación antes de esa fecha no podrán beneficiarse de esta ayuda.
-Tener un mínimo de un hijo, legalmente adoptado o biológico
-Los hijos han de estar inscritos en el Registro Civil español, aunque hayan nacido fuera del país.
¿Cuánto se va a cobrar?
Dependiendo del número de hijos las cantidades varían.
Según las negociaciones, se sitúa en 25 euros por hijo al mes, lo que beneficia a las pensionistas con salarios más bajos durante su vida laboral y perjudica a aquellas que acumulen mejores remuneraciones.
Este complemento de maternidad apareció por vez primera en 2016 bajo mandato del PP pero fue tumbado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea porque consideraba que incidía en una discriminación directa, pues solo las mujeres podían acogerse al mismo.
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