Muchas relaciones tienen fecha de caducidad y en algunos casos llega antes de lo que pueda parecer. A menudo escuchamos que hay que luchar por el amor cueste lo que cueste. Sin embargo, es mucho más sensato aceptar que una relación ha terminado y no depender emocionalmente de nada ni de nadie.
Antonio se casó hace 10 años y actualmente no encuentra motivos para seguir con su matrimonio. Ella tiene una hija con su expareja, pero perdió el contacto con ambos cuando emigró a España. En 2012 su hija hizo la comunión y Antonio insistió en que fuera a su país para asistir a la ceremonia. Desde ese momento, Antonio sospecha que su mujer ha mantenido una relación paralela con su expareja. Le ha preguntado muchas veces qué ocurre y le ha enseñado fotos que lo demuestran, pero ella dice que es mentira. Ni siquiera tiene a Antonio agregado en Facebook pese a ser su propio marido. Él quiere dejar la relación y conocer a una persona que le quiera y le respete como se merece.