Ricky Martin confesada que había sufrido ansiedad por la incertidumbre de esta situación, algo que pudo superar gracias a su familia, pues pasó estos duros meses junto a su madre, su marido y sus cuatro hijos.
Aunque el coronavirus no ha desencadenado todos los problemas, los que no tienen relación directa con esta se intensificaron aún más. Antonio José ha revelado estos días que no han sido tiempos precisamente buenos para él.
«Hace algún tiempo empezó dentro de mí un gran revuelo de emociones, de sensaciones y vivencias«, confesaba este en una publicación de Instagram, tratando de explicarlo con una imagen visual «como si hubieran estado cayendo meteoritos dentro de mi mundo interior«.
«La vorágine de trabajo, el tiempo que no pasas contigo mismo, aunque vivas contigo mismo, el estrés continuo que te llega por tantos y tantos lados, hace que todo se desordene, que todo te abrume y enloquezca a tu ser y realidad«, añadía este, que recalcaba la importancia en este punto de tener gente al lado que te ayude a sanar.
Afortunadamente Antonio José ha confesado que se encuentra saliendo de esa situación, «escalando de nuevo esa montaña que tantas y tantas veces me he visualizado hasta que me fallen las fuerzas«.
Ahora se ve con la energía suficiente como para sincerarse con esa otra parte de su vida que le ayuda a mantenerse en pie: su público. «Ahora me siento fuerte de poder deciros que en este tiempo han ocurrido mil cosas y no precisamente buenas«, se sinceraba
«Quiero deciros que no la pagué ni mucho menos con la vida, porque le agradezco infinitamente más lo que me ha dado que lo que me quitó y simplemente tengo que decir que la entendí y la volví a abrazar«, reflexiona Antonio José en la misma publicación. «Hoy dejé de preguntarme ‘¿por qué a mí esto?’ Y empecé a verdaderamente agradecer todo, como siempre he hecho, agradecer tanto lo malo como lo bueno«, añadía.
«Después de mucho tiempo tengo la fuerza de poder contaros de que no han sido tiempos fáciles para mí y que una vez más has sido la música la que volvió para salvarme«, terminaba de sincerarse el artista, confesando una vez más que la música había vuelto a cumplir su papel: sacarle del pozo en el que estaba metido.
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