Desde entonces Ana Obregón cayó en un «pozo vacío de vida«, una ausencia con la que está aprendiendo a vivir gracias a la meditación, acogiendo los proyectos que su hijo no pudo llevar a cabo y desahogándose con sus seguidores con sus reflexiones y declaraciones de amor eterno a su hijo.
«Es mi primer día de la madre sin ti, hijo mío, y daría mi vida, mi futuro completo, para que volvieras«, se sinceraba esta a través de su cuenta de Instagram marcando una ubicación peculiar: «cerca del cielo».
Una publicación con la que ha querido compartir la recreación de una conversación con su hijo. «Mamá, tú fuiste la primera persona que me quiso y la primera persona que amé. Siempre estuviste cuando te necesité cogiéndome de la mano con amor hasta el final y siempre sabías cuando necesitaba un abrazo. Estoy cada segundo contigo, mamá, en tu alma y tu corazón. Porque no me llevé tu corazón pero sí dejé el mío contigo«, compartía esta.
Además, ha recordado las últimas palabras que le dijo Aless antes de morir: «Un día te cogeré de la mano y te llevaré al paraíso, pero hasta entonces, mamá preciosa, cuando quieras verme solo tienes que cerrar los ojos y escuchar un susurro con lo último que te dije: ‘te quiero desde siempre y para siempre, mamá’«.
Ana Obregón confiesa que tiene esa confesión «grabada a fuego» en su corazón. La actriz se aferra a la idea de reencontrarse con su hijo más allá de la vida. «Por si no lo hago, nunca olvides que ha sido y es un privilegio ser tu madre y que te quiero más que a mi vida«, terminaba esta su declaración de amor en el día de la madre.
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