Con una larga trayectoria, Amaia Montero ha firmado algunas de las canciones que han marcado nuestra música en los últimos 20 años. Lo ha hecho tanto en su etapa como vocalista en La Oreja de Van Gogh como en solitario.
Hoy nos centramos en esta segunda etapa en la que Amaia Montero compuso las canciones más personales y unas letras que nos atravesaron a todos ¡y continúan haciéndolo cada vez que las escuchamos!
Hablamos de esas canciones que quizá no salieron como sencillos (o sí), pero que están llenas de verdad y transmiten, razón por la que volaron solas. Y tú, ¿tienes alguna favorita?
407 es una canción muy especial para Amaia Montero, puesto que es una carta a su padre tras fallecer. El título hace referencia al número de la habitación del hospital en el que este permaneció antes de morir.
Recordando esta vida junto a ti
Toda la energía que heredé de ti
Tu que eres mi héroe, mi respiración
Tu que no te rindes nunca
Escucha esta canción.
Una de las canciones que despuntó de su primer disco en solitario y que guarda una magia especial. Transmite alegría y amor, y es que está dedicada a su madre. Tan solo hay que fijarse en la letra para descubrirlo:
La más bonita sin duda eres tú
La más auténtica de todas, tú
Si tú me abrazas no existe el dolor
Si tú me hablas yo entro en razón
Una historia de desamor destinada a terminar bien. Amaia Montero nos ha puesto el corazón blandito en infinidad de ocasiones con su música y esta es una de ellas. Tu mirada habla de una ruptura en la que ambos miembros de la pareja intentan olvidarse sin ningún éxito.
Solo una vez y ya no quiero
Solo una vez pisando el suelo
Solo una vez busqué todo el valor
Para este amor que ya no sabe hablarme de los dos
A tu lado es una canción de amor cuyo estribillo nos tiene emocionados desde su lanzamiento hace casi 10 años. ¿A quién le dedicarías estas bonitas palabras?:
Dame tu mano,
yo sigo a tu lado
Buscando en que estrella estarán
todos los sueños que estas dibujando
para que se hagan realidad
Una canción que habla de las reconciliaciones. A veces, sobrepasados por una situación, dan ganas de echar por tierra todo lo construido. No obstante, la base del amor está intacta, y eso a veces hace su magia.
Sí me dieron ganas de cogerme las maletas
De salir por esa puerta y no volver
Pero si te encuentro por sorpresa en la escalera
Pensaré si esto se trata de querer
Dímelo tú, yo no lo sé
Siempre lo decimos y nos reafirmamos, las colaboraciones entre nuestros artistas siempre hacen aún más grande las canciones. Amaia compartió Los abrazos rotos con Álex Ubago para su disco Si Dios quiere yo también. Una canción cuya letra no hace honor a su título, pues abraza y recompone.
A lo largo de su vida la artista ha tenido que renacer de sus propias cenizas en numerosas ocasiones. Ave Fénix es una carta al amor propio, a la necesidad de creer en uno mismo y dejar de prestar atención a la imagen que proyectamos en los demás.
No te des gato por liebre
Si tu amor propio te es infiel
Y hazle caso a tu Ave Fénix
Arde y luego ponte en pie
Amaia Montero tiene una relación muy especial con Buenos Aires. La capital argentina ha sido muy importante en su vida y trayectoria musical, de ahí esta declaración de amor hecha canción. El tema fue sencillo de su último disco, Nacidos para creer.
Da igual que tú no tengas una relación estrecha con esta ciudad, la canción te emocionará de igual manera.
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