Alguna vez se ha dicho que estos guardianes del hogar ven en blanco y negro, un mito acompañado de muchos otros de los que vamos a hablarte. Los expertos confirman que la retina de estos animales está formada de tal manera que ven mejor en la oscuridad que los humanos y que su visión está orientada al movimiento. Esto se debe a que su retina está formada por “conos” y no por “conos” y “bastones”, como la de los humanos. Por eso, no perciben los colores de la misma forma.
Los humanos, por lo general, podemos distinguir muchas gamas de colores. Los caninos solo son capaces de diferenciar dos gamas. La del azul, violeta y amarillo, y, por otro lado, la diferenciación de las distintas tonalidades de gris.
Tu perro jamás verá si la pelota con la que jugáis es verde, amarilla, naranja o roja. Respecto a como perciben los objetos, hay que tener en cuenta que sus ojos están más cerca entre sí que la de los humanos. Esto influye al campo visual, por lo que tienen más campo visual que los humanos.
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