Seguro que otros años has dejado las sobras navideñas para tu mascota, pero, ¿sabías que algunas comidas pueden ser peligrosas para ella? En estas fechas aumentan el número de intoxicaciones alimenticias.
Salman Haqqi, experto en seguros para mascotas asegura que los perros no pueden comer los mismos alimentos que los humanos. «Antes darle algo que no sea su comida o golosina habitual, vale la pena investigar si será perjudicial para su salud».
«Si realmente quieres que tu perro se una a la cena de Navidad, vale la pena ceñirse a las sobras saludables, sin zanahorias ni chirivías, por ejemplo. O puede prepararles golosinas navideñas aptas para mascotas para asegurarse de que solo coman lo que sea adecuado para su sistema digestivo», afirma.
Para evitar disgustos, explicamos algunos alimentos que puedes compartir con tu perro para estas fechas.
Los platos típicos como el pavo relleno de puerro, cebolla, ajo, cebolletas deberías escondérselo a tu perro. Pueden causarle una gastroenteritis grave y ser tóxicos para su organismo.
Muchos perros comen queso sin problema, pero los fuertes pueden provocarles problemas de salud. El queso azul como el roquefort contienen roquefortina C, y los caninos son sensibles a esta sustancia en forma de fiebre, vómitos, convulsiones y diarrea.
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El chocolate es una amenaza real para nuestros perros. Contiene teobromina, un estimulante como el café para los humanos. Además, cuanto más oscuro, más dañino resultará. Esconde los turrones y las cajas de bombones en un lugar seguro para que no puedan comérselos.
Además, las pasas y las uvas pueden provocarles insuficiencias renales. Cuidado con poner a las delicias navideñas como el pudín, pasteles de carne con estas frutas.