Como con todo, depende mucho la edad que tengas para que te afecte de una u otra manera. Por eso, sin ningún tipo de escusas tienes que escuchar a tu cuerpo para darle la cantidad de líquido al día que necesita.
No solo hay que beber agua cuando sentimos sed ya que entonces no beberíamos ni la mitad de lo necesario. Es importante tener en mente cuánto líquido tienes que ingerir para poder cumplir el objetivo.
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La Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos ha dado algunas recomendaciones que varían en función de la edad de la persona.
Para hombres sanos ha establecido una media de 13 tazas de agua, mientras que para las mujeres con buena salud recomienda un mínimo de 9 tazas. Además de esta recomendación hay que tener en cuenta las condiciones de cada persona: si hace deporte, si se expone a altas temperaturas…
Los que no consiguen llegar al mínimo recomendable no deben alarmarse, esto no compromete su salud. Pero sí que es cierto que a largo plazo el cuerpo lo nota y agradece todo lo que se le haya cuidado.
Asimismo, hay algunos trucos para intentar aumentar la cantidad de líquidos diarios. No vale decantarse por bebidas como refrescos o zumos ya que estos tienen azúcares y calorías que no convienen. Sin embargo, tomar agua a través de café o té es igualmente recomendable.