Esta alimentación infalible tiene numerosas variantes, pero los beneficios que recogen ambos alimentos hacen que su ingesta sea aún mayor.
Te dejamos la explicación de este consumo de pollo y piña y qué se consigue llevando a cabo esta dieta.
Dentro de esta dieta, el procedimiento está claro: consumir piña en todas las comidas del día y restringir el consumo de otros, sobre todo de los hidratos de carbono. Lo que sí se debe ingerir son proteínas, transformadas en porciones de pollo a nuestro menú.
Sin embargo, sería posible sustituir el pollo por el pescado bajo en grasas u otro alimento rico en proteína como es el huevo, pero en este caso, lo ideal sería combinar el pollo y la piña.
Combinar esta dieta con beber al menos dos litros de agua al día hará que se obtengan mejores resultados.
Lo más importante de esta alimentación a base de estos dos alimentos es que no debe excederse más de tres días.
Esto se debe a que la efectividad de esta dieta no se consigue quemar grasa, sino que se fuerza la eliminación de líquidos retenidos. Si no se cambia de estilo de vida, alargar esta dieta provocará un efecto rebote de manera rápida y contundente.
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La piña es un alimento diurético, por lo que tomarla en grandes cantidades conseguirá un efecto depurativo en tu organismo y hará que se eliminen los líquidos retenidos del cuerpo. Además, su componente calórico sin apenas azúcares hace que se puedan perder alrededor de tres o cuatro kilos en tan solo unos días.
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