Activa la circulación de tus piernas ¡tres sencillos ejercicios que podrás realizar hasta sentada!

Nuria Serena

Últimamente notas los pies hinchados o fríos… Tienes, además, sensación de hormigueo en las piernas o pinchazos. No te preocupes porque tiene solución. Lo que sientes son síntomas de mala circulación, un trastorno bastante frecuente y que si no se remedia a tiempo puede ser peligroso para nuestra salud.

Las causas o factores de riesgo que provocan un flujo sanguíneo inadecuado en nuestro organismo son:

 


  • Malos hábitos: tabaco, alcohol, una dieta poco saludable con muchas grasas saturadas y sedentarismo.
  • Obesidad o sobrepeso elevado.
  • Estrés

 

Solución: Ejercicio físico para activar la circulación

Para combatir los problemas de circulación no hay nada mejor que el ejercicio físico, además de cuidar la alimentación e incorporar más fruta y verdura en detrimento de procesados y productos grasos como embutidos.

Practicar ejercicio físico mejora el retorno venoso puesto que la contracción muscular actúa a modo de bomba que impulsa la sangre desde los miembros inferiores hasta el corazón. Recuerda también que es importante estar hidratado: beber entre 1,5 o 2 litros de agua al día es algo que deberíamos hacer todos pero de manera más estricta si sufrimos problemas de circulación.

Si estás en casa puedes realizar varios ejercicios en los los descansos del trabajo. Si estás en la oficina, levántate, vete a un rincón un poco recogido y dedica de tres a cinco minutos a realizarlos.

 

Ejercicios para realizar sentado

 

  • Realiza con los pies movimientos repetitivos juntando y separando las puntas de los pies, sin levantar los talones del suelo.
  • Balancea los pies, empezando por los dedos y terminando por los talones.
  • Eleva los talones, de tal forma que te quedes en posición de “de puntillas”.

Ejercicios para realizar de pie

 

  • Eleva los talones para apoyar todo tu peso sobre las puntas de los pies. Después, baja lentamente.
  • Camina utilizando como único punto de apoyo los talones.
  • Alterna el ejercicio anterior con caminar sobre las puntas de los pies, o de puntillas.

Y, si te animas, haz deporte o simplemente camina

 

Caminar, andar en bici, nadar, correr… cualquier disciplina es buena siempre que muevas el organismo.  Hacer ejercicio de manera regular tiene un efecto venotónico: favorece la circulación aumentando el flujo circulatorio fortaleciendo la pared de las venas.

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