Aceite de oliva para reducir las arrugas de tu piel

Comparte:

Las arrugas en la piel es una de las cosas irremediables a lo largo de la vida. Cuando aparecen, se van acentuando a medida que pasan los años. El motivo de que aparezcan es que el organismo deja de producir colágeno, elemento clave para conservar el buen estado de la piel.

Otros factores que favorecen la aparición de las arrugas es la sobrexposición a la luz ultravioleta, el hecho de fumar y repetir muchas expresiones faciales también, entre otras.

Hay personas que recurren a la cirugía para eliminar las arrugas del rostro. Sin embargo, existe un ingrediente natural que será tu mejor aliado para reducir la aparición de estos pliegues: aceite de oliva.

Descubre cómo usar el aceite de oliva para las arrugas de la piel

El aceite tiene componentes nutritivos y grasas esenciales que son beneficiosos para la dermis. La incorporación del aceite de oliva a la salud de nuestra piel ayudará a minimizar la presencia de estas marcas que tan poco nos gustan.

Para que se reduzcan las arrugas, primero hay que incorporarlo en nuestra dieta, ya sea en ensañadas o al cocinar los alimentos en la sartén. Este alimento es rico en ácidos grasos monoinsaturados y es ideal para elevar los niveles del colesterol bueno (HDL) y disminuir el malo. Tomarlo con frecuencia ayuda a controlar la hipertensión y reduce la aparición de trombosis.

También puedes leer:

Consejos para conservar tu piel bronceada del verano

¿Quieres adelgazar? Sigue a pie juntillas estos consejos

Lo nuevo de Mercadona: una crema de 3 euros que asegura tensar tu piel para difuminar arrugas

Una vez que lo consumamos de manera regular, habría que empezar a preparar mascarillas naturales hechas con aceite de oliva. Los factores clave para una eficiente crema sería un aguacate y el propio aceite. 

Esta emulsión se consigue mezclando el aguacate pelado junto a una cucharada del aceite hasta conseguir una pasta homogénea. Al adquirir la textura que queremos, lo podrás aplicar en tu rostro y dejarlo actuar entre 15-20 minutos.

Una vez transcurrido el tiempo, retírala con abundante agua y masajea el rostro. De esta manera, hidratarás y nutrirás tu piel de manera que podrás controlar las afecciones que se presenten en tu dermis.