Cuando veas algún pequeño agujerito en tu ropa ponte manos a la obra pero no corras hacia el insecticida ya que las polillas de armario no son la única causa de que aparezcan, aunque si una de las más comunes. Eso si, las telas mixtas son las que más les atraen.
Suelen anidar en el armario y en sus rincones construyen un capullo del que eclosionan sus crías. Las fibras de la ropa sirven a las polillas como alimento y material de construcción.
En las droguerías y online puedes encontrar trampas de feromonas para combatirlas, aunque éstas solo atraen a las polillas masculinas. Las polillas hembras continúan poniendo sus huevos por lo que este método es muy lento. Te resultará más rápido poner lavanda seca en un saquito y colgarlo en tu armario, el olor las ahuyentará o utilizar aceite esencial de pino o lavanda, que también son excelentes repelentes.
Si tu armario ya está lleno de polillas debes lavar la ropa a 50 grados y limpiar el armario con vinagre.
Pero las polillas no son el único motivo de que aparezcan estos antiestéticos agujeros. Las cremalleras por ejemplo también pueden ser la causa ya que a veces se enganchan y romper la tela.
Durante el lavado y sobre todo el centrifugado de la ropa, las cremalleras, las hebillas y otras partes metálicas de algunas prendas. Si crees que puede estar pasándote esto, mete estas prendas en una red para lavar prendas delicadas.
Una vez que han aparecido estos agujeritos puedes repararlos con un material que se fija al calentarlo, se llama fliselina y puedes encontrarlo en varios colores. Para usarlo debes planchar la tela con el agujero y dejar que se enfríe, luego darle la vuelta y colocarla sobre la tabla de planchar. Después recortar un trozo de material de fijación cubriendo el agujerito, colocar la fliselina sobre el mismo y un paño de cocina húmedo, poner la plancha caliente encima en la función lana diez segundos y el agujero habrá desaparecido.
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